El síndrome del intestino irritable (SII) es una condición ampliamente diagnosticada, a menudo mal entendida, que afecta a una gran parte de la población, con algunas estimaciones tan altas como 28 por ciento. El colon irritable se caracteriza por dolor abdominal, molestias y cambios en los hábitos intestinales y se diagnostica cuando se han descartado otras condiciones con criterios diagnósticos estructurales o bioquímicos (como enfermedad inflamatoria intestinal o enfermedad celíaca). En otras palabras, el colon irritable es un "diagnóstico de exclusión". La gama de síntomas, la mal definida patogénesis y la naturaleza funcional del SII lo convierten en un trastorno notoriamente difícil de tratar.
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Debido a que no existe una causa ampliamente reconocida del colon irritable en la comunidad médica convencional, el tratamiento estándar se basa principalmente en la supresión y manejo de los síntomas. Esto puede incluir medicamentos antidiarreicos, anticolinérgicos o antiespasmódicos, laxantes, ISRS o antagonistas 5-HT3. Estos medicamentos se dirigen principalmente a la motilidad intestinal y el alivio del dolor como una forma de abordar los síntomas más problemáticos del colon irritable.
Hay varios problemas con este enfoque. El problema más llamativo es que estos tratamientos son a menudo ineficaces, con altas tasas de insatisfacción del paciente. Además, muchos de estos fármacos pueden causar efectos secundarios tales como hinchazón o estreñimiento que pueden ser tan problemáticos como los síntomas iniciales del colon irritable. Algunos de los fármacos, como el alosetrón, tienen complicaciones más graves (incluso mortales). Pero la cuestión central es que ninguno de estos medicamentos realmente abordan las causas subyacentes del colon irritable y por lo tanto no mejoran la salud del paciente. Por estos motivos, cada vez son mas las personas que buscasn remedios para el colon irritable.
¿Cuáles Son Los Síntomas del Síndrome del Intestino Irritable?
El dolor y las molestias pueden ocurrir en diferentes partes de la barriga. El dolor suele ir y venir. La duración de cada episodio de dolor puede variar demasiado. El dolor a menudo se alivia cuando se pasan las heces. Muchas personas con colon irritable describen el dolor como un espasmo o cólico. La gravedad del dolor puede variar de leve a grave y puede presentarse de diferentes formas en cada paciente.
De vez en cuando se puede presentar hinchazón en tu abdomen. Puede pasar más aire que de costumbre.
Cambios en las heces:
Algunas personas tienen episodios de diarrea, y algunas tienen episodios de estreñimiento.
Algunas personas tienen ataques de diarrea que se alternan con episodios de estreñimiento.
A veces las heces se convierten en pequeñas y de bolita. A veces las heces se vuelven acuosas o sueltas. A veces, el moco se puede mezclar con las heces.
Puede haber una sensación de no vaciar los intestinos después de ir al baño.
Algunas personas tienen urgencia de ir al baño rápidamente. Una fiebre de la mañana es común. Es decir, sientes una necesidad urgente de ir al baño varias veces poco después de levantarte. Esto con frecuencia ocurre durante y después del desayuno.
El sindrome de colon irritable se puede tratar con medicamentos, pero también hay una serie de maneras relativamente sencillas de manejar esta condición problemática. La clave es buscar que es lo que causa precisamente el síndrome del intestino irritable y que hacer para contrarrestarlo. Entonces, ¿que puedes hacer para tratar el colon irritable de manera más efectiva? Estos son 4 remedios para el colon irritable que debes aplicar.
Administra Tu Dieta
La forma más obvia de prevenir los brotes de síndrome del intestino irritable es administrar cuidadosamente tu dieta. Eso significa mantener un diario detallado que describe los alimentos que tienden a dejar incomodidad o dolor poco después de comer.
Esto también podría requerir que preguntes sobre ciertos alimentos que no has preparado personalmente, como cuando visitas un restaurante. Siéntete libre de llamar y preguntar sobre los ingredientes de un plato después, ya que podría ayudarte a evitar problemas en el futuro.
Cuida Tu Ingesta de Fibra
Durante años se nos ha dicho que todos debemos comer mucha fibra para estar llenos, mantenerse en forma regular y sentirse mejor. Pero para las personas con síndrome del intestino irritable, la fibra es un tema complicado. Según una investigación en “American Family Physician”, eso es porque ciertos tipos de fibra pueden presentar problemas serios, mientras que otros pueden ayudar a aliviar los síntomas asociados con colon irritable.
Hay dos tipos de fibra: Fibra insoluble y fibra soluble. La fibra insoluble no se disuelve en agua, mientras que la fibra soluble lo hace. La fibra soluble, que incluye la avena, la cebada, el centeno, y más, puede presentar problemas para las personas que sufren de estreñimiento. Mientras tanto, las personas que se ocupan de la diarrea deben considerar evitar la fibra insoluble que se encuentra en los alimentos como nueces, semillas y salvado.
Tomate Tu Tiempo Al Comer
La indigestión, malestar estomacal, y otros problemas digestivos a menudo se atribuyen a los alimentos en sí, pero a veces simples comportamientos de alimentación pueden dar lugar a problemas estomacales. Por ejemplo, los problemas surgen cuando se come demasiado rápido.
Esto se debe a que el comer rápido obliga al cuerpo a tratar con mucha comida de una sola vez. Es el equivalente a un atasco de tráfico en el cuerpo, y puede conducir a todo tipo de problemas graves, incluso para las personas que no sufren de síndrome de intestino irritable. Es por eso que a las personas que buscan remedios para el colon irritable se les recomienda encarecidamente que tomen su tiempo mientras comen.
Prueba Los Probióticos
Los expertos en salud y los estudios realizados por los Institutos Nacionales de Salud sugieren que los probióticos, o suplementos dietéticos que pretenden ayudar en la digestión saludable, pueden ayudar a aliviar los síntomas asociados con el síndrome del intestino irritable. Los probióticos, que se conocen popularmente por contener "bacterias amistosas", se pueden encontrar en una gama de alimentos, tales como yogur.
Por supuesto, los probióticos pueden afectar a diferentes personas de diferentes maneras. Como con cualquier cambio significativo en la dieta, debe ser manejado con la ayuda de un experto profesional de la salud, tal como un médico de familia o un dietista. Asegurate de introducir probióticos lentamente durante un período determinado de tiempo, como de cuatro a seis semanas.
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