El SII es una condición compleja sin una causa única identificada, por lo que se define por su colección de síntomas. Pero incluso eso no es sencillo, porque los síntomas pueden fluctuar de un día a otro y desaparecer a lo largo de la vida de una persona.
Es más común en mujeres (2 de cada 3 pacientes son mujeres) y en personas menores de 50 años, según el Instituto Nacional de Diabetes, Enfermedades Digestivas y Renales. Otros factores de riesgo incluyen tener antecedentes personales de estrés crónico, infección intestinal por un patógeno o disbiosis intestinal (un desequilibrio en la población de microbios que habitan en su tracto digestivo), o tener un miembro de la familia con SII.
Esta combinación aparentemente extraña de factores de riesgo conduce a la confusión y el desaliento para los pacientes y los médicos que están tratando de identificar un desencadenador específico y una solución específica. Históricamente, el SII incluso ha sido clasificado por instituciones médicas como un trastorno psiquiátrico que bordea la histeria o la hipocondría.
Los Síntomas de SII Pueden Incluir:
Dolor abdominal
Calambres
Gas
Diarrea
Estreñimiento
Diarrea y estreñimiento alternantes.
Hinchazón
La sensación de que un movimiento intestinal puede ser incompleto
Heces que contienen moco, que pueden ser de color blanco
Náusea después de comer.
Para las mujeres, los síntomas tienden a estallar durante su período menstrual
Debido a que los síntomas son un blanco móvil, en la actualidad la comunidad médica reconoce de tres a cuatro tipos diferentes de SII, que se definen por los cambios que ocurren con los hábitos intestinales. No es infrecuente que los pacientes con SII recorran episodios de diferentes tipos, seguidos de períodos de patrón regular intestinal . Los cuatro tipos de SII son:
SII Con Diarrea
Es posible que se te diagnostique sindrome de intestino irritable si, en los días en que aparecen tus síntomas, experimentas deposiciones acuosas o sueltas más del 25 por ciento del tiempo. En contraste, tus deposiciones son duras o abultadas menos del 25 por ciento de las veces.
SII Con Estreñimiento
Si tu SII se presenta con el estreñimiento como el problema dominante, más del 25 por ciento de tus evacuaciones intestinales serán duras o abultadas, y menos del 25 por ciento de ellas serán flojas o acuosas.
SII Con Hábitos Intestinales Mixtos
Como probablemente puedas adivinar, si tienes este tipo de SII, tus deposiciones pueden alternar entre acuosas y duras en los días en que se activó tu SII. Para cumplir con los criterios para este diagnóstico, debes experimentar heces acuosas y sueltas más del 25 por ciento del tiempo y heces duras y grumosas el 25 por ciento del tiempo.
SII Sin Clasificar
Si tienes síntomas de SII pero no encajan en ninguna de las otras categorías, tu colon irritable podría considerarse como no insuperable, donde la consistencia de tus heces y tus hábitos intestinales varían de los otros tipos.
La incidencia de los diferentes tipos de SII se divide por igual entre los tres primeros tipos; Siendo el ultimo el menos común. Alrededor del 75% de todos los enfermos alternan entre los diferentes tipos.
¿Qué Causa El SII?
Es una pregunta que ha sido difícil de responder debido a la limitada tecnología. Hace años, los problemas intestinales se diagnosticaban predominantemente con rayos X: El SII se asociaba con rayos X normales, mientras que otras afecciones inflamatorias más graves mostraban cambios en los rayos X. Con el tiempo, la endoscopia reemplazó a los rayos X como una mejor herramienta de diagnóstico para evaluar problemas intestinales, pero estas tecnologías se limitaron a la observación directa y las biopsias de tejidos, que también son normales con el SII.
Hoy en día, las tecnologías más nuevas combinadas con las más antiguas están comenzando a revelar anomalías específicas asociadas con el SII. Esto conduce a una mejor comprensión de qué es realmente el SII y revela algunas de las posibles causas subyacentes.
Dieta Pobre + Crecimiento Excesivo de Baterias
Estrés Crónico + Comunicaciones Interrumpidas del Cerebro y Los Intestinos
Disfunción Inmune + Microbios
Genética + Estilo de Vida
Formas Naturales Para Restaurar La Salud Intestinal
Actualmente, existe una gama de medicamentos de venta libre y recetados para mejorar los síntomas del SII. Pero ahí radica el problema: se centran en aliviar los síntomas, no en resolver los desencadenantes subyacentes para el SII, por lo que una vez que descontinúes el tratamiento, volverá tu sufrimiento.
A veces, estos enfoques pueden ser necesarios para ayudar a controlar los síntomas mientras también trabajas para restaurar una base saludable, y eso está bien. Afortunadamente, muchas personas descubren que hacer la dieta correcta y los cambios en el estilo de vida y agregar algo de apoyo adicional y natural al estómago son suficientes para aliviar los síntomas del SII y restaurar la salud intestinal. Esto es lo que se recomienda.
Apoyo Digestivo a Base de Hierbas y Naturales
Tomar hierbas y otros suplementos naturales es posiblemente la forma más simple y efectiva de restaurar tu salud intestinal y superar el SII. Las hierbas y las plantas contienen compuestos naturales antimicrobianos, antioxidantes y desintoxicantes que ayudan a contrarrestar el daño de lo que muchos llaman disruptores del sistema del siglo XXI: Estrés crónico, una dieta pobre cargada de alimentos procesados y toxinas ambientales como herbicidas, pesticidas y plásticos.
Esto Es Lo Que Se Recomienda Para Superar El SII (y Cualquier Forma de Disfunción Intestinal),:
Ingredientes naturales que ayudan a suprimir el crecimiento excesivo de microbios que contribuyen al SII y SIBO, así como a otros patógenos que podrían estar deambulando por tu microbioma intestinal. La berberina, un compuesto que se encuentra en los tallos, la corteza, las raíces y los rizomas de una variedad de hierbas, ayuda a promover un microbioma intestinal saludable, además de calmar los intestinos y respaldar los movimientos intestinales saludables.
Hierbas que contienen mucílago, un demulcente que forma una película protectora en el intestino. Los demulcentes ayudan a calmar la irritación en el revestimiento de la mucosa que podría estar causando síntomas dolorosos del SII, y también mantienen sustancias extrañas fuera del torrente sanguíneo si tu mucosa se ha visto comprometida y estas experimentando un intestino permeable. Una hierba que contiene mucílago es la corteza de olmo resbaladiza.
Chlorella. Alga verde de agua dulce, la chlorella es rica en clorofila, un potente desintoxicante. La clorofila se une a las toxinas de tipo orgánico (herbicidas, pesticidas, micotoxinas), metales pesados y plásticos en el intestino para que no se absorban y se eliminen más rápidamente con los desechos.
Enzimas Digestivas. Cuando experimentas una disfunción digestiva, ya sea por SII u otra condición intestinal, los procesos naturales como la producción de enzimas pueden retrasarse y contribuir aún más a la mala digestión. La suplementación con enzimas digestivas puede ayudar a llenar los vacíos mientras estas restaurando tu salud intestinal: Las enzimas son especialmente importantes para descomponer los carbohidratos que alimentan las bacterias y contribuyen al SII y SIBO. Lo ideal es tomar una variedad de enzimas (como proteasa, amilasa, alfa-galactosidasa, lipasa y otras).
Hierbas Amargas. Tenemos receptores amargos en todo nuestro tracto gastrointestinal, y cuando se activan con hierbas y alimentos amargos, liberan la saliva, las enzimas y la bilis que necesitamos para descomponer los alimentos. Este proceso es parte de esa inteligencia natural e integrada que comenzó a formarse en los seres humanos hace miles de años cuando sobrevivimos en plantas forrajeras, la mayor parte de las cuales eran amargas.
Probióticos. La evidencia de los beneficios de los probióticos para diversos problemas de salud es, en el mejor de los casos, marginal, pero se ha demostrado que ayuda a las personas con el SII. Sin embargo, es realmente una prueba y un error: como el microbioma intestinal de cada persona es diferente, algunas personas se benefician de un probiótico y otras no.
Adopta Una Dieta Limpia Para Nutrir Tu Cuerpo
Es hora de dejar de alimentar a las bacterias dañinas y reducir los alimentos procesados y los carbohidratos. El trigo y los productos que contienen cantidades significativas de gluten se evitan mejor. (Las cantidades mínimas de gluten están bien a menos que estés seguro de tener enfermedad celíaca). Los granos en general se minimizan o evitan mejor, con la excepción del arroz blanco y la quinua, que son bien tolerados por la mayoría de las personas.
Pero recuerda, diferentes comidas molestan a diferentes personas. Por lo tanto, recomiendo eliminar todos los principales desencadenantes de SII de tu dieta para ver cuáles son los culpables para ti. Esa lista nuevamente incluye productos lácteos, productos de trigo, guisantes, frijoles, carnes procesadas, alimentos fritos y repollo, así como alcohol y cafeína. Si los síntomas mejoran, puedes intentar agregar lentamente un alimento a la vez de regreso a tu dieta, dejando varios días para observar una reacción.
Aquí hay algunas pautas básicas adicionales sobre qué comer para restaurar la salud intestinal y del sistema inmunológico, y aliviar los síntomas del SII:
Acompaña Tu Plato Con Una Buena Porcion de Verduras. La fibra soluble en los vegetales se ha asociado con una mejor función intestinal y una disminución en la gravedad de la diarrea y el estreñimiento relacionados con el SII.
Evita Los Alimentos Con Etiquetas. Con esto me refiero a optar por alimentos frescos e integrales en lugar de productos empaquetados que probablemente contengan carbohidratos procesados y colores y sabores artificiales.
Consigue Más Acidos Grasos Esenciales Omega-3. Ayudan a reducir la inflamación en el intestino y fomentan los movimientos intestinales normales. Para obtener más ácidos grasos omega 3, intenta reemplazar algunas proteínas en tu programa de comidas semanales con fuentes ricas como salmón, atún, anchoas o sardinas.
Aumenta Tu Ingesta de Prebióticos. Los prebióticos son carbohidratos no digeribles en los alimentos que apoyan el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
Mantente Hidratado. Ayuda a nutrir las células, desintoxicar el cuerpo, ayudar en la digestión, controlar la inflamación y mucho más. El agua filtrada es tu mejor fuente de hidratación.
Mantente Más En Calma
El estrés está tan normalizado en nuestra sociedad moderna que puede parecer incrédulo (mezclado con un toque de envidia) si le dices a alguien que no estás sintiendo la mínima presión de algún plazo u otra demanda de vida. Pero si quiere superar el SII, es vital que controles el estrés.
Lo que alivia el estrés es diferente para todos: Si existiera una solución única para todos, todos seriamos más felices y tuviéramos un sistema inmunológico floreciente. Por lo tanto, tómate el tiempo para encontrar una actividad que te brinde tranquilidad.
El intestino irritable puede sentirse como una piedra en el zapato. Pero no tienes que dejar que tu vida sea regida por tus síntomas. Al combinar las hierbas correctas y los remedios naturales con una dieta saludable y cambios en el estilo de vida, puedes recuperar el control de tu salud digestiva y finalmente encontrar un alivio significativo de tus síntomas.
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Los aceites esenciales han existido durante años, y recientemente han recibido atención especial por sus múltiples tipos de propiedades curativas, especialmente para la digestión, la ansiedad y muchos otros problemas que cada vez más mujeres enfrentan. Hay muchas, muchas variedades de aceites esenciales que se conocen para tratar diferentes problemas. Algunos ayudarán con los dolores de cabeza, otros con el insomnio y la relajación, otros con la curación de la piel y muchos otros para el síndrome del intestino irritable.
Aunque generalmente se asocia con el sueño, este aceite esencial también ayuda a la digestión y el estreñimiento debido a la forma en que reduce el estrés y ayuda en la digestión. Tu cuerpo tiene que estar relajado para una digestión saludable y la lavanda puede ayudarte a llegar allí. Disfrútalo cuando estés estresado o antes de acostarte como un té nocturno.
